Winged Samothraki International Canyoning Meeting 2025

Barranco - Samotracia - Grecia

10 de junio de 2025

ACTUALIZACIÓN: Quique se ha pegado el currazo de editar sus vídeos (y parte de las fotos de los demás participantes) para crear un corto estupendo (justo debajo de esta línea) que captura la belleza y fuerza de los barrancos de Samotracia. Además también se puede ver el buen rollo y buen equipo que formamos allí.


Pese a que durante los días de la concentración ya he ido publicando por aquí fotos y breves reseñas de los barrancos que hemos hecho, en esta entrada quiero hacer un repaso mental de una semana repleta de aventuras y buena compañía.

Miembros de la expedición

La gente de Vertical Water Canyoning, una asociación italiana de amantes del descenso de barrancos ha organizado este año su tercer encuentro internacional. En este caso, ha tenido lugar en la isla Samotracia (Grecia) y la han denominado Winged Samothraki International Canyoning Meeting 2025. Las ediciones anteriores fueron en Turquía y Albania.

Como el año pasado la experiencia en Turquía había sido muy grata y, además, nos permitió conocer a gente estupenda, este año varios de los que asistimos decidimos embarcarnos en esta nueva aventurilla. Además, algunos amigos decidieron también unirse después de nuestros comentarios positivos respecto a la experiencia anterior. Inicialmente el grupo lo componíamos las siguientes personas (sin un orden particular):

  • De Granada: Trujo (Antonio), Tarifa (José Antonio), Álvaro y Zerjillo
  • De Canarias: Alba Indira, Oliver e Iratxe
  • De Almería: Emilio y José Ramón
  • De Madrid: Quique

Por problemas familiares y de salud de última hora, y muy a su pesar, tanto Álvaro como José Ramón tuvieron que cancelar su participación. La verdad es que el resto de participantes los echamos de menos.

Día 0: sábado 31 de mayo de 2025

Relieve del barranco Orlia
Relieve del barranco Orlia
  • Barranco: Orlia superior
  • Duración: 4 horas y 45 minutos
  • Distancia recorrida: 6.2 km
  • Ganancia de altitud: 531m
  • Perdida de altitud: 529m
  • Track, fotos...

La mayoría de los participantes volaríamos desde Málaga a Estambul (menos Iratxe que salió directamente desde Bilbao y Tarifa que bastantes días antes se había encaminado hacia la isla en su coche particular) para allí coger un vuelo que nos aproximara al aeropuerto de Tesalónica. Cuando compramos los billetes de avión aún no se conocían los horarios de los ferries a la isla (que salen desde Alexandrópolis). Y la verdad es que nos vinieron fatal: El sábado que llegábamos no nos daba tiempo a coger el único ferry ya que salía bastante temprano por la mañana.

Una vez confirmado que no íbamos a poder coger el ferry a la isla el sábado que aterrizábamos en Grecia tuvimos que improvisar un nuevo plan: iríamos a visitar el Monte Olimpo donde hay uno de los barrancos (Orlia) que más se hacen en Grecia. No todos los días se tiene la oportunidad de visitar la morada de Zeus, padre de Apolo, el de "no me toques los cojones o te meto un rayo por el culo". Así que recién recogidos los coches de alquiler, cargados hasta las trancas con los mochilones fuimos los 7 (recordemos que Tarifa ya estaba en Samotracia) condujimos en dirección opuesta a Alexandrópolis para enfrentarnos a la primera de las muchas aproximaciones bien duras que ha tenido el viaje. Más de 500 metros de desnivel por una senda muy bien señalizada por algunos puntos rojos y azules (que pronto descubriríamos es la manera local de hacerlo) junto con una serie de letreros con un "4" que siempre asumíamos que era que "quedaban 4 km".

Aquí el grupo todavía no estaba totalmente integrado y el avance no fue tan fluido como en posteriores descensos pero, en general, todo salió muy bien y pudimos disfrutar de un agua fresquita (los canarios, que no están acostumbrados a aguas frías pasaron un poco de repeluco). El paisaje era muy espectacular, sobretodo para los que no estamos acostumbrados a tanto verdor: multitud de ramas completamente recubiertas de musgo, un agua límpida y esmeralda y muchas pozas y rápeles para gozar. Durante la travesía había que estar atento, puesto que había tramos bastante resbaladizos.

Tras acabar el tramo superior decidimos que era hora de abandonar y no continuar el tramo inferior. Básicamente muchos llevábamos 48 horas prácticamente sin dormir, no habíamos comido, no habíamos comprado ninguno de los víveres que necesitaríamos (y al día siguiente era domingo) y, para colmo, el alojamiento que improvisamos estaba aún a más de dos horas de coche, cerca del puerto de Kavala.

El día finalizó sin mayores contratiempos, comiendo en un barecito de las cercanías, donde empezamos a degustar los platos típicos (ensaladas con queso, algunas carnes, verduras cocinadas de maneras sugerentes...), haciendo la compra y llegando ya de noche a nuestro alojamiento donde caímos rendidos.

Día 1: domingo 1 de junio de 2025

Este día fue de tránsito. Nuestra única misión importante era coger el ferry para llegar a Samotracia. Cosa que pudimos hacer sin gran problema. Tarifa estaba en el puerto esperando nuestra llegada y nos dirigimos directamente a nuestro alojamiento, donde tuvimos contacto con nuestra anfitriona, una rusa un poco excéntrica pero muy amable y servicial. El alojamiento estuvo muy bien. No solo teníamos nuestros pequeños apartamentos, sino que pudimos disfrutar de la piscina un buen ratito antes de acudir al camping donde la organización del encuentro había planificado una cena.

Allí en el camping nos terminamos de inscribir, recibimos el libro con las descripciones de los distintos barrancos y "degustamos" una cena consistente en unos aperitivos previos (panchitos y poco más) y una especie de moussaka y/o lasaña que casi mejor no saber exactamente de que estaba hecha. Digamos que llenaba el buche y nos permitió empezar a calentar el ambiente y decidir nuestro primer barranco en la isla. Además allí nos informamos de las posibilidades que teníamos para realizar ciertos barrancos cuyas aproximaciones o retornos exigían contratar una pick-up 4x4 (por el mal estado de algunas pistas) o incluso una lancha para llegar a zonas de la isla donde el único acceso era por vía marítima.

Día 2: lunes 2 de junio de 2025

Hacia la aproximación en una pick-up 4x4
Hacia la aproximación en una pick-up 4x4
  • Barranco: Fornias integral
  • Duración: 9 horas y 54 minutos
  • Distancia recorrida: 9.5 km
  • Ganancia de altitud: 124m
  • Perdida de altitud: 892m
  • Puntuación: +
  • Track, fotos...

El primer día de barrancos en Samotracia elegimos hacer el Fornias, que está dividido en dos tramos (superior e inferior) que pueden realizarse por separado o de manera integral. Como estábamos frescos y con ganas de marcha decidimos hacer ambas partes. Para comenzar el barranco nos habían aconsejado usar el servicio de pick-up 4x4 puesto que la pista que ascendía hasta donde comenzaba el pateo estaba regular. Tras haber hecho ese recorrido en el vehículo algunos pensaban que con nuestros SUV quizás podríamos haber llegado. Nunca lo sabremos, y nos quedaremos con la intriga :-)

Ese culetazo aún me duele...

El caso es que a pesar de haber pasado como una hora ascendiendo con el vehículo hasta unas antenas de telefonía, aún nos quedaba más de una hora de caminata hasta llegar al inicio del barranco. Afortunadamente el paseo en esta ocasión no fue especialmente duro (algo de cuesta al principio y mucho llaneo después). Gracias a habernos estudiado bien la información sobre los barrancos encontramos sin grandes problemas el punto de acceso donde procedimos a equiparnos para el descenso. El tramo superior empezaba con multitud de pozas y toboganes en un entorno granítico que lo hacían bastante juguetón. Eso sí, había que estar atento porque varios "toboganes" prometían un golpe importante al llegar abajo y era mejor evitarlos. De hecho, yo resbalé en uno de ellos y me di un buen golpe en el cachete izquierdo, lo que me hizo estar con dolor de culo durante todo el viaje (y aún sigue el dolor, que me hace ir en una postura bastante rara en la bicicleta estos días).

La cascada golpeando duro

La parte superior transcurre sin muchos sobresaltos hasta que llegamos a su final: un salto de agua bastante potente de más de 70 metros con un par de fraccionamientos. De hecho, existe una instalación alternativa en un lateral (que no nos esforzamos en buscar) por si la potencia del agua es excesiva. Desde luego, esa cascada fue el reto del día: no solo el agua pegaba bastante fuerte y te desestabilizaba, sino que era difícil saber donde podías apoyar los pies y siempre quedaba la incertidumbre de si te podrías quedar enganchado. Los tres más experimentados del grupo (Oliver, Alba y Quique) fueron los que prepararon todas las cuerdas y ayudaron al resto a completar con éxito el descenso, donde todos sufrimos algunos resbalones, pequeñas caídas o, en el caso de Emilio, un pequeño momento de agobio cuando se le enganchó la bota en una grieta de la que le costó soltar el pie. En cualquier caso, fue absolutamente espectacular.

La parte inferior, pese a no ofrecer el mismo grado de adrenalina, no desmereció. Continuamos por bastantes rápeles, pozas y algunos saltos interesantes. Por cierto que aquí tuvimos nuestro primer contacto con una pareja de alemanes, un poco atrevidos en exceso, que nos adelantaron (eso sí, ellos hicieron el descenso de la cascada potente por la instalación seca). De hecho les dejamos amigablemente que usaran las cuerdas que teníamos instaladas. No sería la última vez que interaccionamos con ellos.

Llegamos al final del barranco bastante cansados y aún nos quedaba media hora de caminata hasta el coche. Afortunadamente el camino estaba bien señalizado y era fácil de discurrir, aunque la carga en las mochilas se hacía notar sobre los hombros. Al llegar a los coches nos encontramos a Emilio (que había abandonado tras hacer el tramo superior porque se encontraba cansado) tan a gusto tomando una cerveza en un restaurante cercano donde nos hidratamos antes de irnos a casa a descansar.

Día 3: martes 3 de junio de 2025

Puesta de sol... para pensar en nuestras familias :-P
Puesta de sol... para pensar en nuestras familias :-P
  • Barranco: Kremastos
  • Duración: 8 horas y 24 minutos
  • Distancia recorrida: 12.8 km (incluyendo 2 trayectos en barca, mucho menos andado en realidad)
  • Ganancia de altitud: 286m
  • Perdida de altitud: 286m
  • Puntuación:
  • Track, fotos...

El día empezaba acuático: tanto para la aproximación como para el retorno de este barranco se recomendaba usar un servicio de lancha que proveía nuestro amigo Nickolas, un simpático navegante que por una tarifa fluctuante te acerca o trae de regreso a donde haga falta en su lancha, que iba perdiendo tornillos (literalmente) con cada trayecto. Y la experiencia mejora con ese olorcillo a orujo o similar de la botella que se iba pimplando entre meneo y meneo de la embarcación. El caso es que usar sus servicios no ahorró más de 4 o 5 horas de pateo duro. Ojo, que para la aproximación la cosa no fue poca. La barca nos dejó en una playa de cantos rodados de granito. De hecho, no era donde teóricamente nos habían indicado otros participantes que nos debía dejar... pero al final si que fue un buen sitio pues nos permitió recortar la distancia a recorrer andando.

Esperando a que los italianos acaben
Esperando a que los italianos acaben

Este día el calor iba apretando bien fuerte y la subida (prácticamente trepando en algunos tramos) hacía que sudáramos a chorros. 15 minutos por delante nuestra iba un grupo numeroso de italianos (los organizadores del encuentro, de hecho), pero como nosotros estamos más fuertes, no tardamos en darles caza antes de llegar a la cabecera del barranco, donde tuvimos que esperar un buen rato a que terminaran de equiparse y comenzaran su descenso. Además, dado que el barranco tenía algunas grandes verticales y varios fraccionamientos, tuvimos que dejarles bastante ventaja para no crear un tapón en algún sitio incómodo. De hecho, en un momento dado tuvimos que esperar como 30 o 40 minutos a que el grupo precedente siguiera avanzando.

Waiting for Nickolas
Waiting for Nickolas

El desarrollo horizontal de este barranco es corto y empieza con unos rápeles bonitos, aunque no especialmente complicados ni largos. Sin embargo, el premio viene casi al final, con unas paredes verticales para quitarte el hipo solo con asomarte y que exigían varios fraccionamientos con el agüita (afortunadamente nada excesiva) duchándote mientras desciendes. Las vistas eran absolutamente espectaculares. Un abismo por debajo y otra isla varios kilómetros a la vista mar adentro...

En un momento dado la pared vertical se convertía en algo más parecido a una rampa muy larga de 45º donde las reseñas indicaban que había que hacer un par de fraccionamientos con cuerdas de 50 metros. De hecho, desde arriba vimos que los italianos habían hecho un movimiento un poco extraño para acercarse a una reunión bastante a la izquierda... La verdad es que la reseña no estaba nada clara y en un momento dado Emilio, fuera de nuestra vista, nos indicó con 3 pitidos que necesitaba más cuerda.... que no podíamos darle. Afortunadamente no estaba en una situación arriesgada y con un montaje de una cuerda paralela Tarifa y otros compañeros pudieron bajar y ayudarle a estabilizarse, así como encontrar otra instalación por la que descender. Salvo por ese pequeño incidente sin importancia todos acabamos los rápeles más espectaculares y nos dispusimos a llamar a Nickolas para que nos recogiera. Tarea que no fue sencilla porque no había cobertura y tuvimos que trepar un poco por una pared hasta que captamos señal en uno de los móviles.

Nickolas acudió raudo y veloz a donde estábamos ya terminando de posicionarnos (una estrecha e inclinada repisa sin salida a nivel del mar). Pero nos dijo que primero se iba a recoger a otros grupo, con lo que tuvimos que pacientemente esperar un poco más entre risas y comentarios jocosos sobre lo divertido que sería tener que nadar hasta la playa más de 4 km. Sinceramente, este barranco me va a dejar unas imágenes en la cabeza que tardarán en borrarse.

El día acabó con una cena deliciosa en el puerto. Tan rico estuvo que otro día repetimos el sitio.

Día 4: miércoles 4 de junio de 2025

¡Fresquito!
¡Fresquito!
  • Barranco: Gria Vadhra intermedio e inferior
  • Duración: 8 horas y 10 minutos
  • Distancia recorrida: 6.6 km
  • Ganancia de altitud: 733m
  • Perdida de altitud: 909m
  • Puntuación: +
  • Track, fotos...

Este día pretendíamos que no fuera excesivamente duro para descansar de los barrancazos de los días anteriores. Sin embargo la aproximación fue muy bestia. Con mucho calor (¡hay que madrugar más!) y varios tramos en donde directamente había que trepar por sitios mal señalizados. Llegamos al inicio del barranco directamente deshidratados.

En este caso el barranco no era muy caudaloso y los rápeles grandes eran más bien en cuesta. Hubo varios tramos en los que andar un rato (lo cual fue minando las fuerzas, por lo menos las mías), aunque en general fue muy divertido. En un momento dado la pareja de alemanes que nos adelantó en el Fornias volvió a sobrepasarnos, pero viendo el buen rollo que llevábamos se decidieron acoplar al grupo. No hizo falta mediar palabras. Simplemente ellos se pusieron a instalar los rápeles cuando les tocaba y a dejarnos pasar por sus cuerdas (igual que hicimos nosotros). Nos contaron que un compañero suyo no había podido ir porque el día anterior se había roto un dedo que se le había enganchado en un árbol... cosas que pasan.

El final del barranco era en unas pozas de relativo buen acceso en el que había un puñado de personas naturistas. Que por cierto, al ver llegar a nuestro grupo de aguerridos y aguerridas cañoneros, enfundados en nuestros neoprenos (supongo que es casi lo contrario al naturismo), decidieron irse de allí. Ellos que se lo pierden. La verdad es que en esas pozas el agua estaba muy fresquita y fue un alivio darse un chapuzón para bajar la temperatura.

El día finalizó con otra estupenda cena en el restaurante de salida del barranco del primer día. Aquí ya se podía comprobar la cohesión del grupo, como nos habíamos adaptado todos a la progresión y los montajes. Y es que la verdad es que el grupo funcionó muy bien, pese a las diferencias que hay entre todos los que lo componíamos. Con solo 3 días en Samotracia, ya llevabamos acumuladas 20 okas. ¡¡Casi nada!!

Día 5: jueves 5 de junio de 2025

Croack!
Croack!
  • Barranco: Tsivdogianni inferior
  • Duración: 6 horas y 24 minutos
  • Distancia recorrida: 3.7 km
  • Ganancia de altitud: 314m
  • Perdida de altitud: 364m
  • Puntuación:
  • Track, fotos...

Ahora sí, este día queríamos disminuir la intensidad para darle un respiro a los cuerpos. Pese a que quedamos temprano para aprovechar el momento más fresco del día, un par de inconvenientes hicieron que nos retrasaramos un poco: por un lado, a alguien que mejor no mencionaremos (Oliver, que cojones) se el olvidó el arnés en la casa. Con lo que él mismo y Quique fueron con un coche a por él mientras que el resto empezabamos la aproximación a ritmo pausado. Y para colmo, en mitad de la ascensión, la mitad del grupo se "perdió" y tardamos como media hora más en reencontrarnos. El caso es que al final cuando llegaron Quique y Oliver, justo fue en el reencuentro. Así que sin problema, y solo una hora más tarde de lo previsto empezamos el descenso.

Fue un barranco sobretodo de rápeles cortos y sucesiones de pocitas, con un caudal suave. Un buen día de "descanso".

Día 6: viernes 6 de junio de 2025

Estrechos de granito
Estrechos de granito
  • Barranco: Giali
  • Duración: 10 horas y 15 minutos
  • Distancia recorrida: 17.8 km (incluyendo el retorno en lancha)
  • Ganancia de altitud: 457m
  • Perdida de altitud: 1238m
  • Puntuación:
  • Track, fotos...

El último barranco de 4 okas que nos quedaba por hacer. Temido por muchos por su larga aproximación y desarrollo, parte del equipo (Tarifa y Emilio) decidieron no hacerlo y pelearse con otro barranco más simple y corto. Para la aproximación volvimos a usar la pick-up 4x4 que volvió a dejarnos en las mismas antenas de telefonía que para el barranco Fornias. Sin embargo, en esta ocasión tendríamos unas 3 horas de aproximación hasta llegar al comienzo del barranco, directamente en el lado opuesto de la isla. Por mucho que la aproximación fuera más larga, no fue de las más duras puesto que la cuesta arriba era contenida y había bastante tramo de cuesta abajo que, si bien resiente las rodillas, no te hacía sudar tanto.

En esta ocasión otro grupo menos numeroso (tres polacos y un australiano) iban a la cabeza especialmente en el tramo de descenso de la aproximación. Sin embargo aquí las instrucciones de acceso al barranco eran raras. Por un lado nuestra guía decía que había que ir por un sitio, mientras que otros tracks de Internet y el camino de puntos azules iban más hacia el sur, para empezar el barranco más abajo. Los polacos pasaron de mirar información ni nada y se lanzaron pabajo sin mirar atrás. De hecho el australiano se quedó colgado sin verlos y nos pidió que si podía unirse a nosotros, puesto que solo no iba a poder completar el descenso. Así que lo acogimos en el grupo. La cosa no fue mal, aunque el tio le echaba morro e intentaba escaquearse en los montajes. Parece que no pilló el rollo con el que iba nuestro grupo.

¡Salta!

Una vez localizado el punto de entrada al barranco (que al ser un poco más al sur y abajo nos ahorró parte de pateo sin mucho interés por el cauce) pasamos por múltiples pozas y pequeños rápeles en granito. Hasta que llegamos a la zona de los estrechos. Absolutamente maravillosa: paredes de granito lamidas por el agua y excavadas con formas caprichosas. Impresionante que la fuerza del agua puede comerse el granito de esa manera. Hubo multitud de rápeles, algunos saltos y un paisaje precioso.

Cuando estabamos relativamente cerca del final hicimos una pequeña pausa para comer y beber algo. Y al arrancar... aparecieron los polacos por detrás nuestra. Se produjo un momento bastante tenso y desagradable entre los polacos y el australiano porque los polacos habían estado esperando al otro (no sabemos donde) antes de comenzar el descenso. En mi opinión, tanto los polacos como el australiano lo hicieron mal: los polacos no se preocuparon de ver donde estaba el compañero (¡y encima el sitio de entrada no era nada claro!) y el australiano no debía haber dejado que los otros avanzaran sin él. Si se va en equipo, se va en equipo.

El caso es que para evitar follones dejamos pasar a los polacos que siguieron avanzando y, de facto, se unieron también al grupo, aunque con ciertas malas caras. El final del barranco tuvo un rápel con un bue ncaño de agua bastante espectacular y un par de saltos divertidos. Una vez llegados a la playa del final volvimos a llamar a nuestro amigo Nickolas para que viniera a buscarnos. Como Tarifa y Emilio había estado "más libres", nos hicieron el favor de recogernos en la playa de salida (donde nos tomamos algo fresquito para celebrar el barrancazo que nos habíamos metido entre pecho y espalda).

Por la noche tocaba la cena del encuentro. Fue un absoluto desastre: el restaurante donde se organizó intentó engañarnos. Subió el precio en el último momento (con todo el mundo ya sentado). Poca comida. Mala calidad. Peor servicio. Hasta que punto se puso la cosa fea que los propios organizadores tuvieron unas palabras fuertes con los del establecimiento y dijeron que no se les pagaría todo lo que pedías y nos instaron a todos los presentes a poner malas reseñas en Google. Cosa que ya habíamos hecho algunos, por cierto. De una puntuación de 4.8 se le quedó en 3.4 la última vez que miramos. Eso les pasa por gilipollas y marrulleros. Por otro lado, en el sorteo que hicieron, algunos de los del grupo nos llevamos algún libro, camiseta, un ocho... Ni tan mal.

Día 7: sábado 7 de junio de 2025

Spiderman
Spiderman
  • Barranco: Karagiannaki
  • Duración: 6 horas y 15 minutos
  • Distancia recorrida: 8.8 km (incluyendo el retorno en lancha)
  • Ganancia de altitud: 522m
  • Perdida de altitud: 522m
  • Puntuación:
  • Track, fotos...

Otra aproximación durilla (y peor retorno) para el último barranco de Samotracia. También es verdad que nos despistamos y dimos más vuelta de la debida. En cualquier caso, también fue el barranco más juguetón. Muchos de los rápeles eran saltables sin ninguna dificultad, lo cual nos dió algunos momentos épicos y nos permitió avanzar con fluidez.

El paisaje fue muy espectacular, con varios árboles abrazando y rompiendo bloques de granito. Fue un muy bonito colofón a la aventura. Y dió pie a la foto más icónica del viaje, rememorando a los famosos obreros de nueva york:

Día 8: domingo 8 de junio de 2025

La aventura llega a su fin. Este día lo teníamos exclusivamente para viajar: coger el ferry, 3 horas de carretera, dejar el coche, aeropuerto y avión a Estambul y desde allí de vuelta a Málaga (menos Iratxe que volaba a Bilbao y Tarifa que se quedaba en la isla algún día más para luego continuar sus viajecillos por Turquía). En el viaje en coche Alba e Iratxe "exigieron" música alegre. Parece ser que "música alegre" es lo que yo identifico como "los chunguitos" y similares. Pero claro, aquí uno tiene el gusto que tiene...

Pese a lo apretado del horario todo salió a pedir de boca y llegamos sin problemas cada uno a su casita, con un buen recuerdo del viaje. El año que viene, Montenegro.

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