Antonio estaba de visita estos días por Granada y teníamos que hacer alguna salida rápida de exploración. Como no teníamos mucho tiempo, nos decidimos por recorrer la Cueva de las Latas, que es divertida, está cerca y no es muy complicada. Parece ser que las estrechuras de algunas partes les gustaron especialmente a Antonio y José, que nunca la habían visitado anteriormente.