Hoy tocaba enfrentarnos al último gran reto de Samotracia. Este barranco se prometía duro, con una aproximación teórica de 3 horas. En realidad tardamos menos, y eso que no estaba muy clara la reseña. Madrugar tuvo la ventaja de que no pasamos tanto calor como en otras aproximaciones.
El barranco es muy bonito y muy variado, y con algunos rápeles impresionantes con agua, que no llegaba a resultar molesta. Claramente uno de los mejores barrancos de Samotracia.