
La noche del martes al miércoles 6 de noviembre de 2024, a las 5:15AM el asteroide centauro Bienor iba a ocultar una estrella relativamente brillante (magnitud 13). Como en otras ocasiones, desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía nos pidieron a varios miembros de la Sociedad Astronómica Granadina que observáramos el fenómeno para poder estudiar mejor las características morfológicas de dicho objeto (su tamaño, si tiene lunas o un anillo, etc).
En esta ocasión la sombra de la ocultación pasaba siguiendo una dirección aproximada de norte a sur, un poco al oeste de Granada.
Dicho y hecho. La noche mencionada cargamos nuestros coches con los equipos y nos movimos hasta los lugares donde íbamos a observar. En este tipo de fenómenos es importante observar desde distintos puntos para obtener distintas "cuerdas" con las que luego los científicos del IAA podrán refinar la forma del asteroide.
Pese a que días anteriores la climatología no fue buena, esa noche nos dio un respiro y, salvo por algo de humedad excesiva que experimentamos en algunas localizaciones, los miembros de la SAG pudimos capturar varias series de datos donde se registró la ocultación predicha desde varios puntos distintos, como son Loja, Salar y Alhendín.
En particular Antonio y yo salimos con el observatorio Giordano Bruno (un telescopio newtoniano de 63cm de espejo) y el nuevo telescopio CPC 11'' de la SAG (especialmente adquirido para capturar este tipo de eventos). Esa noche todo salió a pedir de boca. Incluso los pequeños inconvenientes típicos -como un perrillo que se aflojó- pudieron ser resueltos sin mayor problema.
El seeing no fue especialmente bueno, pero con ambos telescopios pudimos obtener una serie de imágenes con resolución suficiente para poder hacer un análisis de la curva de luz del evento donde se aprecia perfectamente la caída de luz de la estrella. Además, por la duración del evento pudimos corroborar que nos encontrábamos prácticamente en la zona de centralidad de la ocultación.