Una de las cabeceras del rio Lentegí es el barranco Guardajamas. Este domingo estábamos dispuestos a completar uno de los barrancos más bonitos de la zona. Prácticamente seco (aunque encontramos algunas pozas con agua, todas salvables) ofrece unos rápeles bonitos y unas formaciones rocosas (a base de vegetación fosilizada) muy curiosos.

Hay que tener precaución puesto que algunos destrepes son delicados, hay bastantes zarzas (de hecho accedimos hasta el primer rápel haciendo un natural para salvar una zona de maleza bastante agresiva) y existe una marmita trampa (evitable). De hecho, Weifang se coló en ella y a punto estuvo de bañarse en aguas estancadas por completo, aunque la solícita ayuda de José Antonio evitó mayores problemas.