En un día de calor (para ser Marzo) fuímos José Antonio, Álvaro, Juanjo, Antonio, Juan y Zerjillo (los tres últimos con poca o nula experiencia en espeleología) a hacer la Cueva (o Sima) de las Latas, en la Sierra de la Alfaguara. La aproximación es sencilla, por una pista no excesivamente larga. Hay que estar atento para salirse de la pista en el momento correcto y seguir una traza que nos lleva hasta la entrada de la cueva o, dicho de otra manera, un agujero en mitad del monte.

A la cueva se desciende por una pendiente muy empinada que hace imprescindible el uso de cuerda y rapelar unos 20 metros. Los primeros metros de bajada son más incómodos porque son algo más estrechos pero rápidamente se ensancha. La cueva puedes recorrerla en dos direcciones. Una hacia el oeste y otra hacia el éste (que es por donde podemos salir de la misma sin necesidad de usar la cuerda). La zona oeste lleva a una sala con bastantes estalactitas y estalagmitas donde se puede uno hacer unas buenas fotos). La zona este es bastante más angosta, con algunas gateras un poco ajustadas en las que hasta nos quitamos el arnés para evitar algunos enganches.

La cueva tiene montado un pasamanos para la zona más expuesta, que podría evitarse bajando hasta abajo del todo, cosa que hizo Juan Antonio para buscar una supuesta sala que habían comentado que era poco conocida. No hubo éxito.

La salida no es difícil y ofrece unas vistas interesantes que contrastan con la entrada poco lucída (pese a encontrarse a unas escasas decenas de metros una de otra).